La Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) descubrió que Amazon tomó represalias contra dos de sus críticas más abiertos por medio de un despido injustificado el año pasado.
En abril pasado, Amazon despidió a Emily Cunningham y Maren Costa, dos exdiseñadoras de experiencia de usuario, por «violar repetidamente las políticas internas». Cunningham y Costa argumentaron que un despido injustificado en represalia por sus continuas críticas a Amazon.
La NLRB confirmó a CNBC que encontró mérito en la denuncia por prácticas laborales injustas de Cunningham y Costa, que se presentó en octubre pasado. La agencia agregó que presentaría una queja contra Amazon a menos que resuelva el caso. La noticia de la decisión de la NLRB fue reportada por primera vez por The New York Times.
Despido injustificado de Costa y Cunningham
Costa y Cunningham eran miembros del grupo de defensa de los empleados Amazon Employees for Climate Justice, que ha pedido a Amazon que desarrolle un plan integral de cambio climático, entre otras iniciativas ambientales.
Durante la pandemia de coronavirus, Costa y Cunningham expresaron su preocupación por el trato de la empresa a los trabajadores del almacén y la falta de medidas de seguridad para los empleados de primera línea.
También participaron en una serie de acciones para presionar a Amazon para que cambie la forma en que responde a los trabajadores que se pronuncian en contra de sus políticas. En enero pasado, AECJ organizó a cientos de empleados para violar intencionalmente la política de comunicaciones externas de Amazon, que prohíbe a los empleados hablar sobre el negocio de la empresa sin la aprobación de la gerencia.
En su queja ante la NLRB, Costa y Cunningham alegan que Amazon violó la ley laboral federal al despedirlas «con base en la aplicación discriminatoria de políticas o reglas laborales, incluidas sus políticas de comunicación y no solicitación».