Científicos adscritos al programa nacional de Cátedras formaron un sindicato que buscará abrir un diálogo con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Este miércoles 10 de marzo se dio a conocer la creación del Sindicato Independiente de Trabajadoras y Trabajadores de Investigación de Cátedras Conacyt (Siintracátedras), que ya cuenta con registro ante la Secretaría de Trabajo y Previsión Social.
Los objetivos del Siintracátedras son negociar un contrato colectivo de trabajo que permita avanzar hacia condiciones laborales dignas y evite acoso laboral, evaluaciones discrecionales e imparciales, despidos injustificados y discriminación en la contratación derivada del carácter de confianza de los cargos que ocupan los catedráticos del Conacyt.
En entrevista para El Economista, Carolina Robledo, representante del Siintracátedras e investigadora del CIESAS, explica decidieron formar un sindicato porque esta es la vía legal y constitucional para defender los derechos laborales:
Aunque existe la posibilidad de ser una organización civil u otro tipo de agrupación, los sindicatos están hechos para la negociación de un contrato colectivo de trabajo y a partir de ello la dignificación, que es lo que se quiere lograr.
Los científicos pretenden llegar a una basificación, porque hasta ahora cuentan con un contrato que a su parecer genera mucha incertidumbre laboral:
Somos considerados de manera errónea personal de confianza; claramente esto hace que nuestra estabilidad laboral se encuentre en riesgo porque este tipo de plazas no solo están sujetas al presupuesto anual, sino a la finalización del programa por alguna decisión política, lo que queremos es garantizar la continuidad de este programa, porque creemos que hace una contribución muy importante a la ciencia de este país.
“Hoy mismo lo están demostrando con todo su posicionamiento frente a los golpes más recientes que está sufriendo el campo de la ciencia en este país”. Carolina Robledo dijo que todos los beneficios laborales han sido conquistas de esfuerzos colectivos, “nada ha sido regalado y es necesario para las nuevas generaciones organizarnos y revisar el sindicalismo que también ha sido estigmatizado y mal calificado”.