En Alemania, el mayor sindicato de trabajadores metalúrgicos, IG Metall, entró en conflicto con Tesla, compañía de Elon Musk, que construye en el país su primera planta europea.
Tesla se ha negado a firmar el acuerdo salarial colectivo que es estándar en Alemania y además ignoró la carta del sindicato que buscó el diálogo, por ello los activistas alemanes comenzaron a presionar a la empresa.
Durante una protesta en Berlín, los sindicalizados criticaron al fabricante de autos eléctricos por robar la cabeza de la fábrica local de Mercedes, René Reif. Uno de los líderes del sindicato instó a Elon Musk a no demonizar el convenio colectivo, sino a verlo como una forma de construir una relación de trabajo saludable en el colectivo.
IG Metall cuenta con unos 2.3 millones de miembros y siempre ha demandado mejores salarios y cambios en la estrategia con la amenaza real de las huelgas.
Para el sindicato, la preocupación es que Tesla siga los pasos de Amazon que se ha expandido en la mayor economía de Europa sin firmar acuerdos salariales para sus trabajadores de almacén, a pesar de años de protestas organizadas por el sindicato.
El antisindicalismo de Tesla
Tesla siempre ha mantenido una postura donde ‘aconseja’ a sus empleados mantenerse lejos de los sindicatos puesto que la compañía ofrece mejor formación y oportunidades a sus empleados.
Musk quiere atraer a los trabajadores con salarios no regulados y opciones de compra de acciones, además de otras ventajas prometedoras, aseguran. Si tiene éxito, podría amenazar la capacidad de IG Metall para conseguir lo que quiere de otros fabricantes de automóviles.
Indudablemente las prácticas laborales de Musk chocan con las demandas sindicales tradicionales, algo que sucede en Estados Unidos y que puede repetirse en Alemania próximamente.
Musk ya mostró su postura opositora a los sindicatos. Cuando un empleado de la planta de Tesla en California, en 2017, pidió ayuda al sindicato United Auto Workers para sindicalizar el sitio, Musk escribió un correo electrónico que sugería que el hombre estaba tratando de socavar la empresa y más tarde insinuó que organizar la fábrica significaría no más opciones de compra de acciones.