Eliminar el outsourcing afectaría a unos 5 millones de trabajadores que laboran en una empresa y dependen por contrato de otra, pero no puede quedarse como está porque hay malas prácticas.
De acuerdo con el Inegi, entre 2004 y 2014 el porcentaje de personas subcontratadas a través de ese modelo de servicios pasó de 8.6 a 16.6 por ciento del personal ocupado.
Sobre el tema, la asociación TallentiaMx, que agrupa a empresas que practican o son usuarias del outsourcing, advierte de posibles afectaciones económicas en el ciclo financiero de las compañías.
Si bien la nómina representa el principal egreso de las empresas de este giro, como cualquier negocio, su actividad requiere de gastos mínimos indispensables para una correcta administración y estructura suficiente que les permitan estar en condiciones de ofrecer sus servicios.
Eso incluye, de manera enunciativa, mas no limitativa, renta, licencias, equipo de cómputo, servicios de telefonía e internet y equipo de transporte, los cuales sí causan IVA.
De manera que, contrario a la naturaleza del impuesto, estarían obligadas a cubrir el gravamen utilizando recursos propios, comprometiendo su flujo y, con ello, la continuidad de su actividad económica.
TallentiaMX, que dirige Elías Micha, propone establecer la retención y el entero de una tercera parte del IVA causado por esas operaciones.
La retención del IVA no es el único tema que se discutirá en el Congreso en materia de subcontratación, pues también se analizará la regulación del outsourcing, que es una de las prioridades de la agenda de política laboral del gobierno de la 4T.
TallentiaMX propone impulsar una nueva ley sobre subcontratación, que regule a todas las empresas de outsourcing para garantizar una mayor protección de los derechos de los trabajadores y eliminar las malas prácticas en el sector, como la simulación laboral.
Frente a la ‘satanización’ del outsourcing y las voces que piden prohibirlo en el país, la organización de talento humano asegura que hay otras salidas, como una buena regulación.