Este miércoles arranca el nuevo sistema de justicia laboral, de la mano de 45 jueces y juezas de Distrito Especializados en Materia de Trabajo, con lo que se sustituye a las juntas de conciliación y arbitraje.
A partir de hoy, los conflictos laborales se resolverán con un modelo que apuesta por la conciliación y una solución pronta y expedita en un máximo de 45 días. Las demandas pasarán por el Centro de Conciliación y Registro Laboral para mediación y, en caso de no resolverse por esta vía, llegarán a manos de un Tribunal Laboral.
Los tribunales laborales entran en operaciones en ochos entidades: Campeche, Chiapas, Durango, Estado de México, Hidalgo, San Luis Potosí, Tabasco y Zacatecas, con instancias conciliatorias y judiciales federales y locales.
Transformación profunda en la justicia laboral
Durante sesión solemne conjunta de los Plenos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal, el ministro presidente Arturo Zaldívar tomó protesta a los juzgadores y los felicitó por ser vencedores en el primer concurso abierto de oposición:
Con ustedes se inicia una etapa inédita e histórica, no sólo del Poder Judicial de la Federación, sino del país. Tienen un gran reto, el de lograr actualizar la justicia social, con un rostro humano, sensible y cercana a la gente.
La gran reforma laboral del 2019 involucró por primera vez al Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP) en la materia del trabajo. De esta manera, los empleados que no resuelvan su conflicto en la conciliación, y no tengan los recursos para pagar un abogado, podrán contar con el apoyo de un defensor del Poder Judicial.
El primer cambio visible en el nuevo sistema de justicia laboral será la posibilidad de que trabajadores y patrones se sienten para solucionar un conflicto sin necesidad de iniciar un juicio, apoyados por un mediador profesional y en un ambiente neutral y seguro.
Por otra parte, los nuevos jueces tienen las siguientes encomiendas:
- Deben aplicar y hacer efectivo el nuevo modelo de justicia de trabajo y consolidarlo.
- Aplicar sus conocimientos interpretando las nuevas normas y construyendo los nuevos criterios.
- Hacer uso de las mejores técnicas y herramientas electrónicas a su alcance; y dictar sentencias sustentadas en razonamientos jurídicos sólidos y comprensibles