Tras las acusaciones de «censura, coacción y acoso moral» que se hicieron públicas recientemente en relación con el Teatro Municipal do Porto (TMP), el Sindicato de Trabajadores de Espectáculos, Audiovisuales y Músicos – CENA-STE organizó el pasado sábado 22 de febrero un encuentro en Oporto para «escuchar a los profesionales del espectáculo sobre las consecuencias de estos casos y sobre los problemas de la política cultural local».
Según un comunicado, más de 50 personas asistieron al encuentro celebrado en Oporto, entre actores, productores, directores de compañías teatrales, técnicos audiovisuales y público, que desaprobaron la actuación del Teatro Municipal do Porto. En el mismo documento, CENA – STE pide una explicación pública y una disculpa de TMP sobre estos casos.
«Exigimos una explicación pública del Teatro Municipal do Porto, sobre todos los casos, porque en esta reunión recibimos más testimonios de otras situaciones que revelan comportamientos abusivos. Hasta ahora no ha habido negación, retractación o disculpa, dada la gravedad de estos casos. Sólo se reconoció el ‘error’ de uno de ellos, como si la interferencia fuera un procedimiento ‘normal’, inevitable e inocuo, resultante de la gestión de los procesos de creación y no un abuso de poder».
Junto a esta demanda, el sindicato también revela que los profesionales quieren una garantía de que estos episodios no se repitan en el futuro. Contacto por el Observador, el TMP no ha podido hasta ahora confirmar si ha sido informado de las intenciones de CENA – STE.
La controversia comenzó el 4 de febrero, cuando la dramaturga Regina Guimarães acusó a TMP de censura. El texto en cuestión, escrito para formar parte de la obra «Tursimo», de la Compañía A Turma, con texto original y puesta en escena de Tiago Correia, contenía una nota a pie de página en la que el escritor criticaba la noción de ciudad líquida de Paulo Cunha e Silva, ex concejal fallecido en 2015.
A esto siguieron las acusaciones de la actriz Sara Barros Leitão al periódico Público y al director Tiago Correia, que acusó al director artístico, Tiago Guedes, de «chantaje emocional, coacción, amenaza y abuso de poder». Ante estas acusaciones, Tiago Guedes, director artístico de TMP, refutó cualquier intento de censura, pero admitió que se dejó llevar por la emoción en defensa del honor del ex concejal de Cultura.