Pedro Gómez Bamaca, de la sección 7 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), declaró que las muertes por Covid-19 que ocurran por el reinicio de clases y actividades presenciales serán responsabilidad del gobierno federal.
Esta declaración se emite después de que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador hiciera un llamado al regreso a clases presencial en enero de 2021 para los estados en color amarillo en el semáforo epidemiológico.
El secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, anunció que, a partir de enero de 2021, Campeche, Chiapas y Veracruz podrían regresar a clases presenciales de manera voluntaria porque su semáforo está en verde. Mientras que las entidades en amarillo podrían reanudar actividades presenciales en los virtuales Centros de Aprendizaje Comunitarios (CAC).
Gobierno debe asegurar condiciones de seguridad para el regreso a clases
En entrevista con medios previo a su reunión con el presidente para revisar de las exigencias del sindicato, el dirigente magisterial señaló que el gobierno federal deberá demostrar a los maestros que existen las condiciones para que este regreso a clases se lleve a cabo sin riesgo a la salud de la comunidad educativa:
Como CNTE mantenemos la exigencia al presidente de que doten de todas las herramientas necesarias a los niños, niñas, padres de familia, trabajadores de la educación, que garanticen esa sanidad, garanticen recursos humanos porque los grupos son amplios y que sobre todo, que exista el compromiso permanente de activar un programa de revisión permanente, si se está cumpliendo con estas medidas.
En su opinión, este llamado fue irresponsable, por lo que, consideró, el gobierno deberá garantizar las condiciones de seguridad de los docentes que regresarán a clases, para no poner en riesgo su integridad ante la amenaza que representa la pandemia.
Gómez Bamaca dijo que le parece que “el atrevimiento de llamar al ciclo escolar, su reanudación, va a ser una responsabilidad del Estado, finalmente”, por lo que, reiteró, es “totalmente irresponsable” si las partes involucradas, gobierno y magisterio, no se sientan a construir una ruta para ir “todos juntos” los pendientes y las exigencias del sector.