A pesar de que la última reforma laboral se basa en la defensa de la libertad de asociación y negociación colectiva sigue a la baja el número de trabajadores que hacen valer su derecho a la sindicalización. ¿Por qué no es extensivo este derecho?
Bajo el esquema del outsourcing, regulado como subcontratación en la Ley Federal del Trabajo, se vulneran los derechos laborales, como el de sindicalización impidiendo su ejercicio.
Del total de personas con trabajo asalariado 87% no cuentan con sindicalización, que representan 30.9 millones, de las cuales solo 11.1 millones son mujeres.
A partir de figuras como la subcontratación, ya sea legal o no, las patronales y el gobierno niegan derechos como la relación laboral, como la firma de un contrato, vacaciones, aguinaldo, afiliación constante al seguro social, acceso a la justicia en materia laboral, entre otros.
Frente a las trabas y de figuras legales que vulneran derechos humanos laborales, hoy más que nunca, trabajadores subcontratados, que en el fondo padecen precarización, junto con nuestra clase, es urgente que levantemos la exigencia de la sindicalización, como primer paso a nuestra basificación y a la lucha contra esta forma de contratación.
Esta es una demanda que deben tomar en sus manos los trabajadores sindicalizados para que los trabajadores no sindicalizados puedan conquistar plenos derechos laborales.
Lograr nuestro derecho a la sindicalización en definitiva es una conquista para el conjunto de la clase obrera y pone en mejores condiciones a las y los trabajadores sindicalizados para los embates que se vienen en defensa de sus conquistas, frente a la entrega de las burocracias sindicales y las patronales carroñeras.
Es importante organizarnos para la defensa de nuestros derechos, requiriendo nuestros propios espacios de discusión, con independencia de gobiernos que dejan pasar la subcontratación, como trabajadores subcontratados y no sindicalizados, como lo es el Movimiento Nacional contra la Precarización y los Despidos.