La Unión de Campesinos (UFW) demandó este miércoles al gobierno del presidente Donald Trump por una medida que rediciría los salarios de los trabajadores agrícolas, que a pesar de la pandemia del coronavirus no han parado para cosechar comida para los hogares estadounidenses.
La querella legal presentada en el Tribunal Federal de Fresno arremete contra el plan del Departamento de Agricultura (USDA) de eliminar gradualmente la encuesta trimestral Farm Labor Survey (FLS), que ayuda a determinar las tasas salariales en las granjas que utilizan el programa de trabajadores huéspedes H-2A.
Trump se beneficiaría personalmente de este cambio
El 30 de septiembre el gobierno de Trump publicó en el Registro Federal la suspensión de la encuesta, que es la única fuente de información sobre la contratación y los salarios pagados por las granjas estadounidenses, y cesó la publicación del informe semestral sobre el trabajo agrícola.
“Durante más de 100 años, el USDA ha utilizado constantemente el FLS para recopilar datos sobre el trabajo agrícola y los salarios”, advierte UFW en la demanda.
Los datos del sondeo FLS se utilizan para calcular las tasas salariales de efectos adversos anuales (AEWR). Que establecen el salario mínimo que los empleadores deben ofrecer y pagar a los trabajadores estadounidenses y a los extranjeros que van al país bajo las visas H-2A.
Con la suspensión de la encuesta y el informe, el Departamento de Trabajo no podrá exigir a las compañías que se mantengan los salarios, advierte la querella legal.
Teresa Romero, presidenta de UFW, asegura que el presidente Trump se beneficiará personalmente de este cambio de política al pagar menos a los trabajadores de sus viñedos en Virginia.
En ese sentido Diana Tellefson Torres, directora de la Fundación UFW, dijo que “la Administración Trump ha corrompido un principio fundamental del programa de trabajadores invitados agrícolas H-2A al hacer imposible que los funcionarios federales protejan el salario de los trabajadores estadounidenses al ser puestos en riesgo por una afluencia de trabajadores extranjeros que tienen menos derechos legales”.