El magistrado laboral en retiro, Sergio Pallares y Lara, declara que aún prevalece el corporativismo sindical, lo cual, dijo, se terminará con la nueva reforma laboral aprobada el año pasado, misma que se encuentra en este momento en el papel y se requiere llevar a la práctica.
Debemos estar optimistas ante la posibilidad de que abra nuevos caminos para el derecho del trabajo y el sindicalismo. La clave de todo es la participación de los trabajadores, quienes serán los que pongan el rumbo definitivo al cambio. Ahorita está una reforma de papel que tenemos que llevar a la realidad.
De acuerdo con Pallares, el corporativismo se afianzó con organizaciones obreras como la Confederación Revolucionaria de Obreros de México (CROM), la Confederación de Trabajadores de México (CTM), y la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), a partir de 1918.
Las cúpulas sindicales, empresariales y gobierno con sus representantes, establecieron una especie de ‘Triángulo de las Bermudas’ donde los derechos de los trabajadores desaparecieron porque el corporativismo impuso sus reales, al ejercer un control sobre los trabajadores, establecer un coto de gran poder de las grandes centrales corporativas.
Qué es el corporativismo
A más de un año y medio de aprobarse la reforma laboral aun persisten resistencias al cambio, principalmente de los sindicatos que no quieren perder su corporativismo, por lo que la democracia sindical es una obra en construcción, coincidieron en señalar expertos en materia laboral.
El corporativismo es una doctrina que sostiene que la sociedad debe organizarse en función a asociaciones o gremios que representen los intereses de grupos específicos. Así, dichas instituciones negociarán a través de sus representantes con el Estado para la determinación de las políticas económicas y sociales.
Cabe destacar que en la actualidad hay 90 por ciento de contratos colectivos de trabajo de protección patronal, donde no hay participación de los obreros.