Habitantes de Kantunilkín, Quintana Roo, reportaron un incremento de hasta 600% en sus recibos de agua potable, tras la instalación de nuevos medidores por parte de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA). Los usuarios acusan a la dependencia estatal de realizar cobros excesivos e inconsistentes, comparables a los que ha enfrentado la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Los recibos, que antes rondaban los 200 pesos, ahora superan los 1,300 pesos mensuales, sin que haya un aumento en el consumo. Algunos usuarios han recibido subsidios para reducir montos aún más altos, lo que genera dudas sobre la precisión de las lecturas.
Un ciudadano, Ariel, relató que el mes pasado pagó 200 pesos, pero este mes recibió una factura de 1,230 pesos, con un subsidio de 954 pesos. Sin ese apoyo, el monto habría rebasado los 2,185 pesos. El nuevo medidor marcó un consumo de 41 m³, frente a los 2 m³ habituales.
Judith Tah, otra vecina, denunció que le cambiaron el medidor sin previo aviso, argumentando que no se podía leer el anterior. Su consumo pasó de 257 pesos a 1,230 pesos, con una lectura de 42 m³.
Los ciudadanos critican la falta de información y de mecanismos para aclarar los cobros. Además, señalan la ausencia de una oficina local de Profeco, lo que los deja sin protección ante estos abusos.
Exigen la intervención del gobierno estatal y la destitución de Carlos Dzul, responsable local de CAPA, por incumplir acuerdos previos, como el descuento del 50% para ejidatarios. Advierten que podrían tomar acciones si no se atienden sus demandas.
