El movimiento sindical en Estados Unidos reaccionó con firmeza tras la decisión del expresidente Donald Trump de detener proyectos de energía eólica marina. La medida, anunciada en septiembre, provocó la condena de gremios de la construcción que consideran la decisión un golpe directo contra empleos de calidad y al futuro energético del país.
Seguridad laboral y empleos en riesgo
Los sindicatos del sector advirtieron que suspender estas iniciativas significa frenar miles de puestos de trabajo con condiciones seguras y salarios dignos. Además, señalaron que la energía eólica marina representa una oportunidad clave para diversificar la matriz energética y garantizar empleos sostenibles a largo plazo.
En consecuencia, las organizaciones laborales acusaron a Trump de priorizar intereses políticos sobre el bienestar de las comunidades trabajadoras. Asimismo, destacaron que los proyectos cancelados contaban con inversiones millonarias y el respaldo de planes de transición energética diseñados durante los últimos años. Por otro lado, enfatizaron que esta decisión incrementa la incertidumbre para quienes esperaban estabilidad en el sector de la construcción y la energía.
Sindicatos defienden la energía eólica
La Federación Estadounidense de Trabajadores de la Construcción aseguró que miles de afiliados confiaban en estos proyectos para fortalecer su seguridad laboral y estabilidad económica. También advirtieron que frenar el desarrollo de la energía eólica abre la puerta a mayor dependencia de combustibles fósiles, con consecuencias negativas para el medio ambiente y la salud pública.
De igual manera, los sindicatos recordaron que varios estados del noreste tenían programadas obras de gran envergadura que ahora podrían quedar suspendidas. Solo en Nueva Jersey y Nueva York se estimaba la creación de más de 20.000 empleos vinculados a estos desarrollos.