La promesa de condiciones laborales justas bajo el T-MEC enfrenta cuestionamientos cada vez más contundentes. Un informe reciente del Congreso de Estados Unidos, respaldado por la federación sindical AFL-CIO, acusa a México de mantener prácticas que obstaculizan la libertad sindical, pese a los compromisos firmados en el acuerdo trilateral con Canadá y EE. UU.
El documento, divulgado el 7 de octubre, señala que el gobierno mexicano no ha cumplido cabalmente con los estándares laborales acordados en el T-MEC, particularmente en lo relativo a la negociación colectiva efectiva y la protección frente a represalias antisindicales. Aunque el tratado incluye un Mecanismo de Respuesta Rápida para atender casos de violaciones a derechos laborales, congresistas norteamericanos sostienen que su aplicación ha sido insuficiente y, en ocasiones, tardía.
Obligaciones laborales en el centro del debate
El informe destaca que varios sectores industriales, incluidos el automotriz y el agrícola, continúan enfrentando obstáculos estructurales para la democratización sindical. Entre ellos, se denuncia la persistencia de contratos de protección, el incumplimiento en la legitimación de contratos colectivos y la lentitud en los procesos judiciales relacionados con disputas laborales.
Además, se advierte que las violaciones laborales en territorio mexicano podrían afectar el equilibrio competitivo entre los países firmantes del T-MEC, al permitir que empresas reduzcan costos a costa de derechos fundamentales.
Democracia sindical y vigilancia internacional
Por otro lado, el informe enfatiza que una democracia sindical efectiva solo será posible si se garantiza el acceso pleno a la información y se elimina la influencia patronal en la vida interna de los sindicatos. La AFL-CIO ha reiterado que la defensa de los derechos laborales en México es también una exigencia de justicia global y no solo una cláusula comercial.