El escenario laboral en India atraviesa un momento decisivo que refleja el descontento de millones de trabajadores frente a cambios legales que consideran regresivos. La aprobación de los cuatro Labour Codes ha generado un rechazo amplio entre sindicatos de múltiples sectores, que alertan sobre el impacto social que estas normas tendrían en un país donde la estabilidad laboral sostiene la vida de millones de familias.
Las movilizaciones recientes en Hyderabad reunieron a federaciones nacionales que expusieron una preocupación común. Para las organizaciones sindicales, las nuevas disposiciones favorecen a grandes corporativos y debilitan la protección histórica conquistada por trabajadores organizados. Además, denunciaron que el modelo abre la puerta al reemplazo de empleos estables por esquemas temporales con menor seguridad social.
India y las advertencias sindicales ante los Labour Codes
Por otro lado, dirigentes de AINLIEF y del INMLBWF señalaron que los códigos facilitan el despido, reducen garantías de seguridad laboral y debilitan la negociación colectiva. Asimismo, destacaron que la flexibilización regulatoria afectará tanto a trabajadores formales como a quienes laboran en esquemas no organizados. De igual manera, recordaron que millones de personas ya se han sumado a protestas masivas contra estas medidas.
En consecuencia, las organizaciones advierten que la consolidación de 29 leyes en cuatro códigos promueve privatización y outsourcing en servicios esenciales como salud, educación y energía. También alertan que el debilitamiento de inspecciones laborales hará más difícil denunciar abusos. Por otro lado, representantes de sindicatos estatales entregaron un memorándum a autoridades de Telangana para solicitar que el estado no implemente las normas y mantenga los resguardos existentes.
Del mismo modo, las federaciones pidieron fortalecer la supervisión laboral y garantizar consultas tripartitas reales antes de cualquier reforma. Además, llamaron a gobiernos estatales a usar su margen de decisión para proteger a los trabajadores y evitar que los códigos entren en vigor en su forma actual.
El mensaje final fue contundente. La dirigencia sindical reiteró que las organizaciones continuarán movilizándose mientras exigen que el Gobierno central retire los códigos y establezca un diálogo que respete derechos básicos y salarios dignos.
