La protesta de médicos en España entra en una fase decisiva mientras miles de facultativos inician cuatro jornadas de huelga nacional. El colectivo denuncia una situación que arrastra casi dos décadas y que, afirman, mantiene condiciones laborales que ya no permiten sostener la calidad asistencial ni la salud del personal sanitario.
Los sindicatos médicos CESM y SMA señalan que el modelo vigente descansa en jornadas extensas, guardias mal remuneradas y una regulación que no reconoce las particularidades de la profesión. Además, recalcan que el nuevo borrador del Estatuto Marco no atiende las demandas históricas del sector.
Protesta de médicos demanda un estatuto propio y mejores jornadas
Del mismo modo, las organizaciones sostienen que la reforma debe contemplar un estatuto propio que permita negociación diferenciada y representación exclusiva ante la administración. También rechazan la clasificación profesional propuesta, ya que no considera el nivel de responsabilidad ni el tiempo de formación médica.
La regulación de guardias genera otro foco de tensión. Aunque el borrador reduce su duración máxima a 17 horas, no corrige la baja remuneración ni la falta de reglas claras sobre su voluntariedad, aparece como referencia en debates internos sobre carga laboral. Asimismo, los sindicatos denuncian que la movilidad forzosa y la figura de “necesidades del servicio” mantienen situaciones que consideran injustas.
Un sistema sanitario presionado por carencias estructurales
Por otro lado, el colectivo alerta que el régimen de incompatibilidades y la exclusividad en puestos directivos limitan la atracción de talento en un sistema que ya enfrenta fugas de profesionales. Insisten en que cualquier reforma debe reconocer el papel estratégico de los médicos y evitar marcos que agraven los problemas de cobertura.
La convocatoria coincide con un incremento de casos de gripe y con movilizaciones en todas las comunidades autónomas, incluida una marcha en Madrid. El aumento de guardias y los cambios propuestos impactan directamente en más de 130 mil facultativos del Sistema Nacional de Salud.
