Trump regresó a la Casa Blanca con la promesa de un renacimiento industrial que beneficiaría a millones de trabajadores de cuello azul. Sin embargo, al cierre de su primer año calendario de gobierno, los datos oficiales muestran un escenario distinto en Estados Unidos, con recortes de personal en sectores clave del trabajo manual.
Las cifras más recientes de la Oficina de Estadísticas Laborales confirman que actividades tradicionalmente asociadas al empleo industrial redujeron su plantilla. Transporte, almacenamiento, minería y manufactura registraron pérdidas consecutivas, mientras los anuncios de expansión no se han materializado al ritmo esperado por los votantes.
Además, analistas económicos advierten que la política arancelaria impulsada por Trump generó mayor incertidumbre para las empresas. En consecuencia, muchas optaron por frenar contrataciones o ajustar costos laborales ante el aumento en precios de insumos importados como acero y aluminio.
Trump y la presión sobre los empleos industriales
La manufactura, eje central del discurso económico de Trump, cayó a su nivel más bajo desde marzo de 2022. El sector acumula siete meses consecutivos de retrocesos, coincidiendo con la implementación de aranceles que sacudieron a los mercados y elevaron costos de producción.
Economistas señalan que la relocalización industrial no ocurre de forma inmediata. También influyen factores como tasas de interés elevadas, automatización y escasez de mano de obra calificada.
Por otro lado, pequeñas y medianas empresas enfrentan mayores dificultades para absorber incrementos en costos financieros, lo que impacta directamente en los empleos de cuello azul. La inteligencia artificial y la mecanización también reducen la demanda de ciertos perfiles laborales.
Sectores con desempeño desigual
La construcción mostró un desempeño positivo, con un aumento relevante de puestos en noviembre, aunque no compensa las pérdidas industriales. En contraste, el sector salud continúa liderando la creación de empleo, impulsado por el envejecimiento poblacional y una demanda sostenida de servicios.
En los últimos doce meses, la atención médica sumó cerca de 800 mil empleos, muy por encima de cualquier rama manufacturera. Este contraste refuerza la preocupación sobre la capacidad de la economía industrial para sostener comunidades dependientes de estos trabajos.
Las estadísticas oficiales confirman que los sectores más expuestos a aranceles concentran la mayor debilidad laboral, mientras otros menos cíclicos continúan creciendo.
