El futuro de una pensión digna en México depende en gran medida del marco legal que protege a quienes cotizan. La Ley 73 del IMSS sigue siendo un referente clave para miles de trabajadores que comenzaron a laborar antes de julio de 1997, y que mantienen el derecho a jubilarse bajo esquemas que ofrecen condiciones más favorables frente al régimen posterior.
Entre los principales beneficios se encuentra la posibilidad de calcular la pensión con base en el salario promedio de los últimos cinco años de cotización, lo que garantiza un monto más representativo de los ingresos reales del trabajador. Además, este sistema permite jubilarse con 500 semanas de cotización, a diferencia del régimen de la Ley 97 que exige un mínimo de 750 semanas en 2025.
Cómo impacta la Ley 73 del IMSS en la jubilación
Otro punto importante es que los incrementos anuales en las pensiones se actualizan conforme al Índice Nacional de Precios al Consumidor, lo que protege contra la pérdida de poder adquisitivo. Asimismo, la pensión mínima garantizada ofrece seguridad a quienes cumplieron con los requisitos pero tuvieron salarios bajos.
Por otro lado, los trabajadores amparados bajo la Ley 73 pueden acceder a pensiones por cesantía o vejez a partir de los 60 años, sin necesidad de esperar hasta los 65, lo cual brinda mayor flexibilidad.
De igual manera, la seguridad social incluye prestaciones médicas, farmacéuticas y hospitalarias para el pensionado y sus beneficiarios, lo que refuerza el valor integral de este régimen. Un dato adicional es que, en agosto de 2025, el IMSS reportó que más del 60 por ciento de los trabajadores pensionados siguen perteneciendo al esquema de la Ley 73, lo que confirma su relevancia actual.
