El conflicto laboral dentro del Servicio de Administración Tributaria (SAT) continúa generando debate nacional. La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció que existen peticiones legítimas entre los trabajadores del organismo, pero advirtió que algunas de sus demandas “resultan imposibles de cumplir” por las condiciones actuales del presupuesto público.
Sheinbaum afirmó que su administración mantendrá el diálogo con el personal inconforme, pero destacó que el país enfrenta compromisos fiscales que impiden atender todas las solicitudes. Aseguró que su gobierno busca equilibrar la justicia laboral con la responsabilidad financiera.
Conflicto sindical y exigencias del personal del SAT
Los trabajadores demandan mejoras salariales, pagos pendientes y condiciones más dignas en oficinas que operan con sobrecarga laboral. También piden revisar los criterios de evaluación y ascenso, que consideran poco transparentes. En consecuencia, el movimiento sindical ha insistido en la necesidad de una negociación directa con la Secretaría de Hacienda.
Por otro lado, la mandataria reiteró que el gobierno no pretende debilitar al sindicato ni limitar su participación. No obstante, subrayó que algunas exigencias sobre plazas y prestaciones deben analizarse con rigor técnico y dentro del marco presupuestal.
Diálogo y conciliación laboral
El SAT enfrenta semanas de movilizaciones, con paros parciales y protestas frente a oficinas centrales. Aun así, Sheinbaum enfatizó que continuará el diálogo con los representantes sindicales, buscando soluciones que garanticen derechos laborales sin comprometer la estabilidad financiera del Estado.
Datos oficiales indican que el SAT concentra más de 35 mil empleados en todo México, quienes representan un pilar clave para la recaudación tributaria y la operación del sistema fiscal nacional.