Un nuevo eje de discusión sobre la reducción de la jornada laboral en México colocó la capacitación en el centro del debate. Diversas organizaciones empresariales plantearon que la implementación de la semana de 40 horas requiere un plan nacional de formación para elevar la productividad, prevenir rezagos y mantener la competitividad de los sectores que podrían verse impactados por el cambio. El tema avanzó en mesas de diálogo impulsadas por legisladores y representantes del sector productivo.
Las cámaras empresariales propusieron que el periodo de transición incluya programas de capacitación continua dirigidos a trabajadores de distintos niveles. Además, explicaron que la actualización técnica es necesaria para cubrir los ajustes operativos que exige una reducción de tiempo laboral sin afectar eficiencia ni calidad.
Capacitación laboral en la jornada de 40 horas
La propuesta incluye reforzar habilidades digitales y operativas, así como procesos de seguridad e innovación dentro de los centros de trabajo. También se buscó que la capacitación forme parte de un acuerdo más amplio entre gobierno, empresas y sindicatos para asegurar que la jornada reducida avance con equilibrio.
Asimismo, representantes del sector empresarial advirtieron que la falta de formación podría generar debilidades en industrias con alta demanda operativa. Por otro lado, se destacó que una capacitación estructurada permitiría modernizar procesos, mejorar condiciones laborales y facilitar la adaptación de los trabajadores a nuevas exigencias técnicas.
Al cierre de noviembre de 2025, el análisis legislativo sobre la jornada de 40 horas mantiene a la capacitación como uno de los elementos centrales para definir un periodo de transición viable en México.
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