Sentarse durante la jornada laboral no debería ser un privilegio. En Guanajuato, México, esta premisa se convirtió en el eje de una reforma que busca garantizar condiciones dignas para quienes prestan servicios en el sector público. La propuesta de Ley Silla, presentada el 7 de octubre de 2025 ante el Congreso estatal, plantea un cambio estructural: permitir y asegurar que las personas trabajadoras tengan acceso a asientos adecuados durante sus turnos.
El derecho a sentarse no es opcional
La iniciativa, impulsada por el diputado David Martínez Mendizábal (Morena), pone sobre la mesa una problemática común pero desatendida: obligar al personal de atención pública a mantenerse de pie por criterios estéticos o jerárquicos. El legislador recordó que la Ley Federal del Trabajo ya establece este derecho, pero su incumplimiento es sistemático, especialmente en oficinas gubernamentales.
Además de visibilizar esta omisión, la reforma establece obligaciones concretas para las dependencias. Deberán garantizar sillas ergonómicas, adaptar los espacios y supervisar su uso sin represalias para quien haga valer su derecho.
Supervisión y salud ocupacional en el centro
La Secretaría del Trabajo estatal será responsable de vigilar la correcta implementación en todas las oficinas públicas. El objetivo es prevenir afectaciones músculo-esqueléticas, estrés físico y daños de largo plazo en quienes pasan ocho horas o más en estas condiciones.
Según el INEGI, el 64% del personal en atención al público en México labora de pie sin pausas. La Ley Silla busca revertir esta estadística en Guanajuato, sentando un precedente nacional.