La tensión laboral en el sector salud de Tlaxcala alcanzó un nuevo punto crítico esta semana. Trabajadores de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coeprist) tomaron las calles del centro de la capital para denunciar una serie de abusos por parte de la dirección del organismo.
Con pancartas y megáfonos, los inconformes acusaron al titular de la Coeprist, Justo Benavides, y a su subdirector, Aarón Arcos, de prácticas de hostigamiento laboral, represión sindical y uso indebido de recursos. En sus testimonios, detallaron amenazas constantes, vigilancia invasiva y represalias directas contra quienes denuncian irregularidades.
Acusan acoso sistemático y represalias internas
Además, señalaron una alarmante degradación de las condiciones laborales, desde presiones indebidas hasta el retiro de funciones sin justificación. La protesta no solo buscó visibilizar estos atropellos, sino exigir la inmediata destitución de ambos funcionarios ante el gobierno estatal.
El personal manifestó que estas prácticas afectan tanto su salud mental como el cumplimiento de sus funciones sanitarias. También lamentaron la falta de canales institucionales eficaces para denunciar estas situaciones, lo que los obligó a recurrir a la manifestación pública como último recurso.
Del mismo modo, denunciaron que el ambiente en la Coeprist ha sido manipulado para dividir al personal y evitar la organización sindical. La protesta fue respaldada por organizaciones civiles, quienes expresaron su solidaridad con los trabajadores e hicieron un llamado a las autoridades para investigar con imparcialidad.
