Las transformaciones tecnológicas reconfiguran el mercado laboral y colocan al empleo femenino en una posición especialmente vulnerable. La expansión de la inteligencia artificial modifica tareas rutinarias y automatiza funciones clave en sectores donde trabajan grandes proporciones de mujeres. Este escenario ha encendido alertas sobre riesgos que podrían amplificarse en los próximos años.
Buena parte de los puestos con mayor probabilidad de automatización se concentran en actividades administrativas, asistencia de oficina, procesamiento de datos, corrección y tareas repetitivas de información. En estos espacios, la presencia femenina es mayoritaria, lo que incrementa la exposición a reemplazos tecnológicos sin una transición laboral ordenada.
IA y mercado laboral femenino
La aceleración de la IA también pone de relieve otra brecha: el acceso desigual a formación tecnológica. Muchas trabajadoras encuentran obstáculos para capacitarse en herramientas digitales o sistemas basados en IA, lo que limita su capacidad para reinsertarse en empleos emergentes. Además, la menor representación femenina en áreas científicas y técnicas reduce sus oportunidades de acceder a puestos mejor remunerados en la nueva economía digital.
Por otro lado, especialistas coinciden en que las transformaciones actuales podrían convertirse en una oportunidad si se impulsan políticas de capacitación con perspectiva de género. De igual manera, promover el desarrollo de habilidades digitales y facilitar la participación femenina en sectores tecnológicos ayudaría a mitigar riesgos y fortalecer la autonomía económica de millones de mujeres.
Un análisis reciente advierte que decenas de millones de empleos femeninos se encuentran en riesgo de automatización acelerada, especialmente en ocupaciones de oficina y servicios especializados. La necesidad de políticas públicas que reduzcan esta vulnerabilidad se vuelve cada vez más urgente.
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