La vida económica de Sonora vive un cambio donde muchos trabajadores enfrentan jornadas sin contrato ni seguridad social. En el segundo trimestre de 2025, más de cuatro de cada diez personas ocupadas en el estado laboraron en condiciones informales, lo que altera la dignidad del empleo y refleja una fragilidad creciente.
Aumento preocupante de informalidad laboral
En Sonora la informalidad se elevó de 40.4 % a 43.7 % entre abril y junio de 2025 frente al mismo periodo del año anterior, impulsada por el comercio y los servicios informales que carecen de prestaciones y estabilidad. En ese lapso la población económicamente activa alcanzó 1 500 000 personas, con 639 mil trabajando sin protección laboral, un crecimiento de 33 mil personas en comparación con 2024.
Asimismo, el empleo informal creció en mujeres: 294 mil contra 260 mil; y en hombres se mantuvo casi igual, con 345 mil frente a 346 mil. De igual manera, el personal ocupado aumentó en casi 72 mil personas entre abril y junio, lo que indica que casi todo el nuevo empleo generado fue informal.
Consecuencias y contexto social
Este fenómeno agrava la precariedad laboral y limita el acceso a derechos básicos como salud, pensión y estabilidad. Además, deja a millones en situaciones vulnerables y sin posibilidad de trazar proyectos de vida a largo plazo. Por otro lado, evidencia una realidad difícil: muchos han optado por la informalidad ante los altos costos de la formalización y la urgencia de ingresos.
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Al cierre del segundo trimestre de 2025 Sonora registró una tasa de informalidad que alcanza el 43.7 %, lo que representa una creciente vulnerabilidad laboral para cientos de miles de personas sin acceso a derechos fundamentales.