Una creciente indignación laboral marca la antesala del periodo navideño en Galicia, España. Cientos de trabajadoras y trabajadores de Zara, marca insignia del grupo Inditext, han anunciado una huelga indefinida a partir de diciembre. La convocatoria surge tras el estancamiento en las negociaciones con la empresa, especialmente en lo relativo a la mejora de las condiciones salariales.
El reclamo por una distribución justa de beneficios
El colectivo afectado pertenece a las tiendas de Inditex en la provincia de A Coruña, epicentro del conflicto, donde la representación sindical especialmente a través de la Confederación Intersindical Galega (CIG) denuncia un trato desigual frente al personal de las sedes centrales y plataformas logísticas. Mientras estos últimos perciben primas de hasta 1.000 euros, el personal de tiendas apenas ha recibido 40 euros netos, según lo expuesto por las y los voceros del movimiento.
Además, la huelga se convoca con el objetivo de presionar por la renovación del convenio colectivo y garantizar avances reales en temas clave como estabilidad laboral, jornada y poder adquisitivo. La plantilla exige que los beneficios récord de la compañía se traduzcan también en mejoras concretas para quienes sostienen el negocio desde el piso de ventas.
Por su parte, Inditex no ha emitido declaraciones oficiales respecto a esta nueva convocatoria. Sin embargo, la presión mediática y social crece a medida que se aproxima la temporada alta de consumo, lo que podría impactar directamente en las ventas del grupo empresarial.
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