Una empleada en Barcelona acusa que su labor moderando videos extremos le dejó secuelas psíquicas y lleva el caso a juicio en España. Desde 2025, el asunto sacude el debate sobre derechos laborales y la responsabilidad de plataformas digitales.
Un juzgado de la ciudad catalana aceptó recientemente la querella que una extrabajadora interpuso contra Majorel SP Solutions y cinco de sus directivos por los daños psicológicos sufridos tras revisar material perturbador para TikTok durante años. La denuncia incluye delitos continuados contra derechos laborales, lesiones por imprudencia grave e integridad moral.
Condiciones laborales sin evaluación de riesgos
La denunciante afirma que desde 2019 a 2023 revisó entre 800 y 1 200 vídeos diarios con escenas de asesinatos, suicidios, decapitaciones, torturas, abusos infantiles y terrorismo, sin haber sido informada ni preparada adecuadamente para gestionar ese tipo de contenido. Durante ese periodo no recibió acompañamiento psicológico competente hasta etapas tardías, y al volver de una baja por depresión fue despedida.
La Inspección de Trabajo de Cataluña propuso una sanción de 15 000 euros a Majorel por omisiones en prevención de riesgos psicosociales relacionados con esas funciones.
Precedentes en Meta y avance judicial
Del mismo modo, los casos previos contra moderadores de Meta han sentado precedentes. En enero de 2024, un juez en Barcelona reconoció como accidente laboral las secuelas mentales de un trabajador que filtró contenidos extremos para Facebook e Instagram, rechazando que fueran meras enfermedades comunes.
La querella admite que los hechos podrían revestir carácter delictivo, lo que obliga al juzgado a avanzar en diligencias. El juez ha ordenado un informe forense para determinar el grado de daño y citó tanto a la denunciante como a testigos en fechas próximas.
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