En Campeche, trabajadores petroleros expresaron su descontento ante lo que consideran una traición de sus dirigentes sindicales. La falta de transparencia, los acuerdos ocultos y el debilitamiento de la organización han provocado un sentimiento de abandono entre las bases.
Sindicato petrolero y demandas de justicia
Los agremiados denunciaron que las promesas de defender derechos laborales se desvanecieron frente a prácticas de favoritismo y beneficios para unos pocos. Además, señalaron que la dirigencia habría permitido que se deterioraran conquistas históricas obtenidas con décadas de lucha. En consecuencia, exigen que se investiguen las irregularidades y que se abra un proceso democrático para elegir representantes legítimos.
Asimismo, los trabajadores advirtieron que la precarización laboral avanza en la industria petrolera mientras el sindicato se encuentra inmerso en disputas internas. Del mismo modo, cuestionaron que los recursos que deberían destinarse a la defensa de derechos se utilizan en mantener estructuras de poder alejadas de las bases.
Una crisis con impacto social
El caso de Campeche refleja cómo la desconfianza sindical afecta no solo a los trabajadores, sino también a sus familias y comunidades dependientes de la actividad petrolera. Por otro lado, especialistas advierten que si no se corrigen estas fallas, la pérdida de legitimidad podría poner en riesgo la estabilidad laboral en la región.
Datos de la Secretaría de Energía indican que Campeche concentra cerca del 60 por ciento de la producción petrolera marina del país, lo que evidencia la importancia estratégica de sus trabajadores y la magnitud del conflicto sindical.
