El descontento en el sector educativo de la Comunidad Valenciana, en España, creció tras la convocatoria sindical de una manifestación silenciosa con tintes de huelga. La protesta, anunciada en septiembre, busca visibilizar la necesidad urgente de mejores condiciones laborales para docentes y personal de apoyo.
Huelga silenciosa para exigir mejoras laborales
Las organizaciones sindicales señalaron que la situación en centros escolares es insostenible por la falta de recursos y la sobrecarga de trabajo. Además, remarcaron que las plantillas actuales no permiten garantizar una atención adecuada al alumnado, lo que repercute en la calidad educativa.
En consecuencia, los sindicatos acordaron llevar adelante una protesta distinta: una huelga silenciosa que, a través del simbolismo, pretende mostrar unidad y firmeza frente a la administración autonómica. Asimismo, destacaron que las demandas incluyen la reducción de ratios, la cobertura de bajas y la mejora de salarios. Por otro lado, subrayaron que estas reivindicaciones son esenciales para frenar la precariedad creciente en el sector.
Educación pública en el centro de la protesta
Los dirigentes insistieron en que defender la educación pública implica asegurar condiciones dignas para quienes la sostienen día a día. Del mismo modo, advirtieron que la falta de inversión pone en riesgo el futuro de generaciones enteras. También llamaron a la sociedad a respaldar esta manifestación como un acto en defensa del bien común.
Datos recientes revelaron que desde agosto los sindicatos registraron un aumento de más del 15 por ciento en denuncias laborales de docentes, reflejo del deterioro estructural en la educación valenciana.
