El malestar entre trabajadores del Tren Maya volvió a encenderse en Quintana Roo. Decenas de obreros y operadores de maquinaria del Tramo 7, en el área cercana a Chetumal, han advertido que bloquearán los accesos a las obras si continúan los atrasos en los pagos que, en algunos casos, ya superan las tres semanas.
El conflicto afecta principalmente a empleados contratados por las empresas subcontratistas Grupo INDI y AZVI, quienes aseguran que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no ha liberado los fondos correspondientes a las constructoras. Esta situación ha generado una cadena de incumplimientos que afecta directamente a quienes trabajan en condiciones de alta demanda y riesgo.
Tensión sindical en una obra emblemática
Además, los trabajadores denuncian que no es la primera vez que enfrentan este tipo de situaciones. En ocasiones anteriores, se han realizado pagos parciales o con cheques sin fondos, según testimonios recogidos por medios locales. “No podemos seguir trabajando sin garantías ni respeto a nuestro trabajo”, expresó uno de los voceros del grupo.
El Tramo 7 del Tren Maya conecta a Bacalar con Escárcega, una zona clave para la conexión del sur del país. Aunque se han hecho llamados al diálogo, la molestia crece con cada día de retraso. Los trabajadores exigen una respuesta inmediata de la Sedena y de las empresas contratistas, advirtiendo que el paro laboral será indefinido si no se cumplen los pagos pendientes.
El posible bloqueo en Chetumal se suma a una serie de señalamientos previos sobre condiciones laborales precarias en distintas secciones del Tren Maya. Organizaciones independientes reportaron más de 80 quejas formales por violaciones laborales en los tramos 6 y 7.
