La expectativa de que la Reserva Federal ajuste su política monetaria gana fuerza en Wall Street luego de un débil informe de empleo en Estados Unidos que sorprendió a los mercados en septiembre. Barclays estima que podrían aplicarse varios recortes de tasas antes de que finalice el año, con el objetivo de sostener la actividad económica frente a señales de desaceleración.
Los analistas del banco británico destacaron que la creación de puestos de trabajo se redujo de manera significativa en agosto, lo que refleja una pérdida de dinamismo en el mercado laboral estadounidense. De igual manera, la tasa de desempleo subió ligeramente, consolidando la visión de que la Fed tiene espacio para suavizar su postura monetaria.
Implicaciones de los recortes para Barclays y los mercados
Barclays pronostica que los primeros ajustes llegarían en la reunión de noviembre, con un recorte inicial de 25 puntos básicos, seguido de al menos dos reducciones adicionales en los meses siguientes. Este escenario busca compensar la caída en la confianza del consumidor y las señales de enfriamiento en sectores como la construcción y el comercio minorista.
En consecuencia, los mercados financieros reaccionaron con volatilidad inmediata. El dólar retrocedió frente a las principales divisas, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro descendieron, reflejando expectativas de un costo del dinero más bajo. Por otro lado, los activos de riesgo, incluidas las criptomonedas, registraron repuntes al nutrirse de un posible escenario de liquidez ampliada.
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Los estrategas del banco enfatizaron que la magnitud de los recortes dependerá de la evolución de los datos de inflación, todavía por encima del rango objetivo, aunque con tendencia descendente. De igual manera, la trayectoria del consumo privado y las inversiones corporativas será determinante para confirmar si Estados Unidos se acerca a una fase de desaceleración prolongada.
Un dato clave que refuerza estas proyecciones es la caída de las ofertas de empleo reportada por el Departamento de Trabajo, que en agosto registró el nivel más bajo en más de tres años, con apenas 7.9 millones de vacantes disponibles.