Los sindicatos alemanes del sector público han convocado paros de advertencia para la próxima semana en algunas regiones del país, según ha anunciado el sindicato Verdi. Las escuelas infantiles podrían resultar afectadas.
A comienzos de semana se anunciarán los sectores concernientes para comenzar los paros el martes. El secretario general de Verdi, Frank Werneke, ha explicado que esta convocatoria se produce tras dos rondas de negociación en las que no hubo avances y ha achacado a la falta de respeto y reconocimiento a los trabajadores la ausencia de acuerdo. Por su parte, los representantes de las administraciones han argumentado que Werneke no ha llevado ninguna oferta a la mesa.
Los sindicatos reclaman un incremento del 4,8 por ciento en el salario con al menos 150 euros de aumento al mes. Sin embargo, las administraciones aseguran que no hay recursos debido a la pandemia. Las negociaciones afectan a unos 2,3 millones de empleados federales y de ciudades incluidos en estos convenios colectivos. La tercera ronda de negociaciones está prevista para el 22 y 23 de octubre.
Los sindicatos Verdi y dbb exigen un aumento salarial del 4,8% para 2,3 millones de funcionarios del Estado federal y de los municipios de la mayor economía de Europa.
«Los empleadores se han enrocado en su posición (…) por lo que las huelgas de advertencia son inevitables», dijo el presidente de Verdi, Frank Werneke. Ulrich Silberbach, líder del dbb, se hizo eco de este parecer.
«No llegaremos más lejos de esta manera», dijo, añadiendo que los sindicatos alemanes aumentarán la presión sobre los empleadores en un esfuerzo por evitar que se termine recurriendo a un arbitraje.
Mientras tanto, el Banco Central Europeo está siguiendo de cerca las negociaciones salariales en Alemania para detectar cualquier señal de que el crecimiento salarial esté perdiendo fuerza, lo que podría complicar sus objetivos de inflación.