La confianza entre trabajadores y empleadores no se sostiene sin compromisos cumplidos. En México, integrantes del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) acusan a Petróleos Mexicanos (Pemex) de incumplir el aumento salarial del 4.5% pactado en la última revisión contractual.
El acuerdo, alcanzado en julio de 2025, debía reflejarse en las nóminas a partir del 1 de agosto. Sin embargo, empleados han denunciado que, tres meses después, el ajuste no ha sido aplicado. La situación afecta directamente a más de 93,000 trabajadores de planta, quienes exigen claridad y cumplimiento inmediato.
Pemex enfrenta presión por el aumento salarial
La exigencia no se limita al incremento directo del salario base. También incluye retroactivos pendientes y ajustes proporcionales en prestaciones como primas vacacionales, aguinaldos y fondos de ahorro. Representantes sindicales han advertido que esta omisión vulnera derechos laborales fundamentales.
Además, han comenzado movilizaciones en distintos complejos petroleros, donde trabajadores muestran inconformidad sin detener labores. El mensaje es claro: quieren soluciones, no confrontación. En respuesta, Pemex ha reconocido las quejas y aseguró que el área administrativa ya revisa los pagos pendientes.
El acuerdo salarial firmado este año fue presentado como parte de una política de fortalecimiento al poder adquisitivo de los trabajadores del Estado. Su incumplimiento genera no solo malestar interno, sino también preocupación sobre la viabilidad de los compromisos adquiridos por empresas públicas en México.
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