El avance reciente del mercado laboral mexicano refleja una realidad que se expande con velocidad: la mayor parte de las nuevas ocupaciones surge fuera de la formalidad, en un escenario donde las presiones económicas empujan a miles de personas hacia esquemas sin prestaciones ni seguridad social. Durante octubre, esta tendencia se hizo más visible en el país con el crecimiento de 655,511 personas en la población ocupada.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo mostró que el impulso provino de un aumento de 831,860 personas en actividades informales y una caída de 176,349 trabajos con registro legal. En consecuencia, la tasa de informalidad avanzó a 55.7% y consolidó un incremento cercano a dos puntos en el año.
Asimismo, entre enero y octubre, más de 2 millones de personas se incorporaron a un trabajo informal. Por otro lado, el empleo formal registró una disminución de 488,252 plazas en el mismo periodo. Analistas laborales advierten que esta tendencia profundiza una brecha que afecta derechos y condiciones de ingreso.
Dinámica del mercado y señales de precarización con TRABAJO INFORMAL
Por otro lado, especialistas indican que el crecimiento anual de la población ocupada en los últimos meses se explica íntegramente por actividades fuera de la formalidad. Además, el trabajo por cuenta propia aportó 438,404 ocupaciones y el trabajo no remunerado sumó 170,662. De igual manera, el empleo subordinado mostró un avance marginal.
En consecuencia, la subocupación subió a 7.5 por ciento y alcanzó su nivel más alto en casi un año. También se observó un descenso en la tasa de desempleo a 2.6 por ciento, influido por una menor participación laboral y un ajuste en los disponibles de la PNEA.
Por otra parte, los servicios agregaron 472,943 empleos y la industria 434,554. El dinamismo manufacturero representó 77 por ciento de este avance, aunque aún no compensa retrocesos previos. En octubre, el desempleo extendido cayó a 10.0 por ciento.
