El Museo del Louvre, uno de los íconos culturales de Francia, enfrenta una nueva jornada de protesta laboral. El sindicato SUD Culture Solidaires ha anunciado una huelga para el próximo 15 de diciembre, en respuesta a lo que denuncian como un deterioro progresivo de las condiciones de trabajo y el impacto de los recortes presupuestarios.
Los trabajadores señalan que la sobrecarga de tareas, el déficit de personal y la presión para mantener los niveles de atención al público están generando un entorno insostenible. De igual manera, critican la creciente privatización de eventos en espacios del museo, como el uso del recinto para cenas o desfiles de lujo, sin que ello se traduzca en beneficios directos para la plantilla.
Las tensiones sindicales en el museo más visitado del mundo
Además, acusan a la administración de priorizar ingresos por alquiler de espacios sobre la conservación del patrimonio y el respeto a los derechos laborales. En particular, advierten que este tipo de actividades genera interrupciones operativas y afecta la experiencia del visitante común, al tiempo que incrementa la carga de trabajo para el personal de seguridad y mantenimiento.
La protesta programada para el 15 de diciembre se suma a otras acciones sindicales recientes que reflejan un malestar más amplio en el sector cultural francés. La convocatoria incluye un llamado a la solidaridad de otros sindicatos del ámbito patrimonial y de la función pública.
De acuerdo con SUD Culture Solidaires, el museo ha enfrentado una pérdida del 25% de sus trabajadores permanentes en los últimos diez años, lo que ha obligado a recurrir a contratos precarios. Frente a esta situación, exigen un plan de contratación inmediata y garantías de no externalización de servicios esenciales.
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