Los campos de tabaco y vegetales de Carolina del Norte no solo son espacios de trabajo extenuante; también son territorios donde la salud se vuelve un lujo. Frente a esa realidad, clínicas móviles están transformando jornadas de campo en oportunidades de acceso médico para cientos de trabajadores agrícolas migrantes.
Organizaciones sin fines de lucro como Student Action with Farmworkers y la clínica Kinston Community Health Center intensificaron sus esfuerzos para llevar atención médica gratuita a comunidades rurales en el condado de Sampson. Las clínicas móviles visitan los campos por la tarde y en fines de semana, adaptándose a los horarios de los trabajadores, muchos de ellos temporales bajo visas H-2A.
Atención médica gratuita para trabajadores agrícolas
Además de consultas médicas, se brindan pruebas de VIH, planificación familiar, vacunas contra el tétanos, e incluso asistencia para enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión. La mayoría de los pacientes no cuenta con seguro médico ni transporte confiable para visitar un centro de salud. Esta atención en sitio es, para muchos, su único contacto con un sistema médico.
Las condiciones laborales en el sector agrícola han sido duramente cuestionadas por su impacto en la salud física y mental de los jornaleros. El calor extremo, la exposición a pesticidas y la falta de días de descanso aumentan los riesgos. Las clínicas móviles no resuelven todos estos problemas estructurales, pero constituyen un gesto concreto de respeto a la dignidad del trabajo rural.
El Departamento de Salud del estado confirmó que más de 1.300 trabajadores agrícolas accedieron a servicios médicos gratuitos en el último trimestre gracias a esta iniciativa, que se replica en otros condados como Harnett y Duplin.
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