La ola de despidos anunciada por Itaú Unibanco en Brasil generó una inmediata reacción de sindicatos bancarios que interpusieron una demanda colectiva para revertir la medida. El ajuste, aplicado el pasado 8 de septiembre, dejó sin empleo a cerca de mil trabajadores en diferentes estados del país y fue calificado como una violación al convenio colectivo vigente.
Los sindicatos denunciaron que la decisión se tomó sin diálogo previo y en un contexto de elevada rentabilidad de la institución financiera. Además, remarcaron que el banco registró ganancias por 22,600 millones de reales en los primeros seis meses del año, lo que aumenta la percepción de que los recortes carecen de justificación económica. En consecuencia, las organizaciones sindicales buscan que la justicia obligue a Itaú a reincorporar a los empleados y respete la legislación laboral brasileña.
Sindicatos bancarios exigen respeto a la negociación colectiva
Neiva Ribeiro, presidenta del Sindicato de Trabajadores Bancarios de São Paulo, Osasco y Región, aseguró que los despidos masivos vulneran derechos adquiridos y constituyen un retroceso para el sector financiero. Asimismo, afirmó que la organización sindical emprenderá todas las acciones legales necesarias para frenar la política de recortes.
Por otro lado, dirigentes gremiales recordaron que el convenio colectivo establece mecanismos de diálogo antes de aplicar medidas drásticas que afecten a cientos de familias. Del mismo modo, advirtieron que la estrategia de Itaú puede sentar un precedente negativo en el sistema bancario.
En cifras oficiales, Itaú emplea a más de 90 mil personas en Brasil, lo que convierte estos recortes en uno de los ajustes laborales más significativos en la banca del país durante el último año.